La Magia de Agradecer
Hola, deseo con todo el corazón que esta entrada te encuentre con el corazón y la mente abiertos para entender todo lo que hoy te quiero compartir.
Resulta que hace unos días me encontré con un post que hice hace algunos años en Facebook, donde daba gracias por todo lo que me estaba pasando en ese momento. La verdad es que casi nada de esa época fue precisamente bueno o digno de disfrutar, aun así, entre el caos encontré cosas para agradecer y sentirme bien con la situación que estaba pasando, no mucho tiempo pasó para que mi vida diera un giro importante y toda esa situación desagradable fuera solo un recuerdo.
Es cierto que he tenido altos y bajos, siguen ocurriendo cosas que me cuesta trabajo discernir o que me hacen sentir insegura, inquieta, triste, etc. De lo que tengo plena y absoluta certeza, es que aquella vez que me sentía en un pozo profundo y que logré conectar con la energía del agradecimiento, pasaron cosas dentro de mí que me hicieron entender que lo único que no debo permitir es olvidar agradecer.
Agradecer no significa cegarse a los problemas o evadirlos, significa poder ver más allá de ellos y encontrar siempre una razón positiva, a veces parece imposible, otras veces es simple encontrar razones. Pero si logras tener una razón para agradecer en el día más caótico, pronto lograrás ver más cosas positivas que esas que te agobian.
Puedes ser o no creyente de diversas energías, personalidades del más allá, o fuerzas sobrenaturales, pero lo cierto es que en nuestro cerebro hay una cosa llamada "observador selectivo. Esto quiere decir que lo que tú le digas a tu cerebro que vea, eso es lo que verás. ¿Te ha pasado que de pronto te interesa comprar un coche y luego comienzas a verlo en todos lados? O quizá pensaste en comprar un suéter negro y ahora todo el mundo usa suéter negro. Bueno, ese ejemplo lo puedes usar en todo. Lo que eliges ver, eso verás. Así que si eliges ver cosas de las cuales quejarte, tu cerebro va a encontrar cosas para estarse quejando, porque eso es lo que le has pedido que vea, sin embargo, si elijes mostrarle cosas para que agradezca, este las buscará y créeme, las va a encontrar e incluso un poco ya metidos en otros temas, te ayudará a crear los escenarios para que la energía del agradecimiento crezca más y se refuerce.
Haz la prueba tú y me cuentas.
Ahora bien ¿Cómo voy a crear un hábito así si solo encuentro cosas para reprochar? Es fácil. Finge... sí, no te mientas, pero finge, finge que tu café matutino te produce demasiada felicidad y agradece, agradece que te ha contado ir sentado en el bus camino al trabajo, que te tocó ir parado también puedes agradecer, que llegarás a tiempo, que tienes un trabajo, que tu oficina es bonita, que tienes buenos compañeros, que quizá sabes que comerás rico, que tienes la posibilidad de caminar y disfrutar el camino, no sé, piensa en lo más inusual y agradece, escríbelo si quieres o solo piénsalo, pero no olvides agradecer.
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