"En Notas" By. Chey Valdepeña

¡Hola!  Gracias por estar aquí una vez más. Esta vez, quiero contarte algo que he descubierto muy recientemente y que me ha dejado no solo la información en sí, sino una gran lección de vida que estoy segura que me acompañará por el resto de mi vida y estoy segura de que a ti también.  Como ya te habrás dado cuenta no suelo soltarte un "choro" medieval del como vine a enterarme de lo que te voy a compartir, pero esta vez sí quiero darte un preámbulo rápido del por qué llegué a estas conclusiones y cómo fue que dicha información llegó a mí.  Bueno, resulta que provengo de una familia extremadamente católica. Ah sí, con todo lo que eso pueda implicar. Cuando niña, una hermana de mi abuelo que era monja, me eligió como tributo para que yo representara a mi familia con Dios, es decir quería que yo también fuera monja. Yo, siendo criada bajo este gran ideal, sentía que era un privilegio y me preparaba con gusto desde muy pequeña para ser una monja.  Lo que pasó fue que y...

Hola, deseo con todo el corazón que esta entrada te encuentre con el corazón y la mente abiertos para entender todo lo que hoy te quiero compartir. Resulta que hace unos días me encontré con un post que hice hace algunos años en Facebook, donde daba gracias por todo lo que me estaba pasando en ese momento. La verdad es que casi nada de esa época fue precisamente bueno o digno de disfrutar, aun así, entre el caos encontré cosas para agradecer y sentirme bien con la situación que estaba pasando, no mucho tiempo pasó para que mi vida diera un giro importante y toda esa situación desagradable fuera solo un recuerdo. Es cierto que he tenido altos y bajos, siguen ocurriendo cosas que me cuesta trabajo discernir o que me hacen sentir insegura, inquieta, triste, etc. De lo que tengo plena y absoluta certeza, es que aquella vez que me sentía en un pozo profundo y que logré conectar con la energía del agradecimiento, pasaron cosas dentro de mí que me hicieron entender que lo único que no debo pe...